De hilos rotos y libertades tejidas
Hay historias que se cuentan con palabras, y otras que se escriben con silencio. Mi novela, “Tejiendo Libertad”, nació de la costura invisible de ambos. Fue hilada en los bordes de lo que no se dijo, de lo que se susurró, de lo que ardió por dentro sin llegar a gritarse.
Este libro no es solo la historia de Miranda o la de Gaia. Es la historia de quienes han bordado su existencia entre grietas, miedo y amor. Es para quienes han sostenido en sus brazos muñecos rotos y miradas que pedían abrigo sin hablar.
Los hilos que se encuentran en sus páginas no son perfectos. Algunos están deshilachados por la rabia, otros teñidos por lágrimas, y algunos se enredan con la esperanza. Pero todos forman parte de un tapiz mayor: el de una libertad que no se pide, que no se negocia, que se teje a diario en el cuerpo, en la voz y en la acción.
Mi mayor deseo es que este libro no busque respuestas, sino resonancias. Que cada página te permita reconocerte en un reflejo nuevo y que cada escena sea una rendija por donde entre el aire fresco de una verdad compartida.
En la dedicatoria de este libro escribí:
"Para quienes nombran lo que arde, para las que escriben, aunque tiemble la voz, para quienes bordaron memoria con hilos rotos y aun así hicieron abrigo. A ti, que subrayaste con lágrimas, que encontraste faro entre páginas. Este libro es nuestro: mapa, refugio y raíz".
Porque no hay tejido sin manos, ni libertad sin memoria. Y aquí, entre estas palabras, late la memoria de quienes eligieron seguir adelante cuando el mundo parecía pedirles que se quedaran quietas, que se escondieran, que se callaran.
Me encantaría saber: ¿Qué fragmento de esta dedicatoria resuena más contigo y por qué? Te espero en los comentarios.
Tejiendo Libertad MeliJoe instagram
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